Y bueno....parece que la frase "los campamentos scouts tienen ese no se qué" nos ha tocado de alguna u otra manera a todos. Son una oportunidad de reflexión y también es ocasión de expresión de sueños, sentimientos, alegrías, tristezas. Es un espacio de encuentro, no sólo con el resto sino especialmente con nosotros mismos.
La vida de grupo va marcando sus ritmos a partir de tiempos fuertes vividos en comunidad. El ingreso de un nuevo miembro, la promesa como la que re-formuló nuestra querida Bagheera Pety, pasando oficialmente a ser parte del grupo, la elección o final de un proyecto, el compartir un fogón y dejarnos hipnotizar por él....son ocasiones únicas. Estos hitos nos revelan de alguna forma, la presencia de ese Gan Jefe en nuestras vidas, en la vida de este pueblo llamado Grupo Scout Luigi Favero.
Reconocer esos momentos y ocasiones es parte de la función de animación del Equipo de Dirigentes, provocar esos momentos, suscitarlos. Desde lo ordinario abrir la puerta a lo extraordinario.
Y fue el Gran Jefe quien quiso juntar en este grupo a una banda de locos por lo que hacen, que dan todo cuanto de ellos depende para contagiar del espíritu scout a cada uno de los chicos. Y tanto dan, y tan inundados de ese espíritu están los chicos, que los padres ya han sido alcanzados y ahora, no hay quien los pare.
“Construyendo nuestra hermandad” fue el lema del campamento, pero se sigue aplicando día tras día.
Siempre Listo
Mono Noble
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